domingo, 4 de noviembre de 2012

Cyrano de Bergerac


.EL AUTOR: EDMOND ROSTAND

Edmond Rostand nació en Marsella en 1868, en el seno de una familia acomodada. Fue un estudiante brillante, y también un niño solitario y silencioso, obsesionado desde muy temprano por la literatura y el teatro, a pesar de que cursó estudios de Derecho (que no le desviaron de su pasión por la escritura, afición que compartió con su esposa, Rosemonde Gérard, y sus dos hijos).

Con tan solo 20 años escribió y editó con su propio dinero un libro de poemas, Les Musardises, y en los años sucesivos, antes del Cyrano del Bergerac, estrenó tres obras de teatro: Les romanesques, La princesse Lointaine y La Samaritaine, títulos que le granjearon el afecto y la protección de la gran diva del teatro parisino de la época: Sarah Bernhardt, para quien crearía posteriormente uno de los papeles más triunfales de su carrera: L’Aiglon (el Aguilucho).

En 1897 estrena la obra por la que pasaría a la posteridad, Cyrano de Bergerac, cuyo éxito desconcertó por completo al autor, que se sabía con talento, pero no genio (hay que tener en cuenta que a los 10 días de su estreno, por ejemplo, recibió la Legión de Honor). Tanto es así, que contrajo una neurastenia progresiva que complicó con achaques psicológicos su enfermedad pulmonar, y le indujo a alejarse de París para huir de la fama, que le convertía tanto en objeto de chistes y críticas crueles como en blanco de elogios desmedidos.

Rostand pasó el resto de su vida torturado por sueños de gloria inalcanzables, y la muerte le llegó prematuramente, por una gripe contraída durante las celebraciones de la victoria francesa en la Primera Guerra Mundial. Murió en París, en diciembre de 1918.

. EL PERSONAJE HISTÓRICO EN EL QUE SE BASA EL LIBRO

El verdadero Señor de Bergerac, Savinien de Cyrano, nació en París en 1619, y desde muy joven se lanzó a una vida de parranda, juegos y pendencias, hasta que su padre le racionó el dinero y tuvo que entrar en el ejército, donde recibió varias heridas hasta que lo dejó tras el sitio de Arrás, dedicándose a partir de entonces al estudio de la filosofía y a la escritura.

Poseedor de una enorme y grotesca nariz, su habilidad como espadachín era un gran elemento disuasorio para todo aquel que encontraba motivo de burla en aquella, y eso que, a pesar de todo, se dice que salía a duelo por día.

Cyrano fue libertino, librepensador y ateo, materialista y muy poco romántico, atrevido en sus ideas y actitudes, provocador y solo superficialmente ingenioso. Fue siempre marginal y marginado, nunca gozó de gloria ni de un gran éxito entre el público, siendo conocido, sobre todo, por su grotesca nariz y no por su obra literaria.

Henriot, Cyrano frente a la Luna
Es autor de relatos fantásticos y obras satíricas y libertinas, entre las que destaca la tragedia  La muerte de Agripina y la comedia El pedagogo chasqueado. Escribió también dos obras de ciencia ficción, Historia cómica de los estados e imperios de la Luna, e Historia cómica de los estados e imperios del sol, en las que hace una sátira política y social.

Cyrano murió en el convento parisino de las Hijas de la Cruz, cuya priora era prima suya, en 1655, al caerle en la cabeza una viga, no se sabe si por accidente o premeditadamente.

. EL CYRANO LITERARIO

Es un drama romántico de capa y espada que recoge muy bien cómo era la vida en el París del siglo XVII, construido, en una época en la que el Romanticismo ya había sido superado, a petición del actor Coquelin.

Argumento

La obra cuenta la historia de este personaje, poeta y soldado, de nariz enorme y grotesca, pero de brillante ingenio. Cyrano vive enamorado de su hermosa prima Roxanne, pero esta conoce al guapo Christian, otro soldado, y se enamora de él. Christian es guapo, pero carece del ingenio y la elocuencia de Cyrano, y éste se ofrece a escribirle a Roxanna sus cartas de amor, consiguiendo así conquistar el alma de la joven, que llega a confesar a Christian que lo amaría aunque fuera feo. Christian queda desolado y pretende confesarle la verdad a Roxanna para que esta elija entre los dos, pero muere antes de conseguir su propósito y su amada vivirá durante muchos años con la creencia de que el alma que la enamoró fue la de su esposo, y no la de Cyrano.

El dominio del lenguaje, el ingenio y la elocuencia de Cyrano

Rostand nos muestra un Cyrano muy diferente del personaje histórico en el que se basa. Es aquí un caballero gascón de corazón noble, un elocuente hombre de acción, valiente hombre de armas y avezado poeta capaz de escribir los más hermosos versos. Se caracteriza, por lo tanto, por su bravura, su generosidad y su destacado ingenio.

Al igual que el histórico Señor de Bergerac, también el personaje de ficción vive atormentado por su enorme nariz, lo que unido a su habilidad como espadachín y a su carácter provocador, hace que sea muy temido en la corte, y que nadie ose burlarse de su fealdad.

Desde el principio de la obra vamos a encontrar buenos ejemplos de ese dominio del lenguaje del que hace gala el personaje, y de cómo es capaz de llevarse a su terreno y salir victorioso de las situaciones, tanto con la pluma como con la espada. Así, en ese primer acto encontramos a un Cyrano enojado con un actor mediocre, al que obliga a suspender su representación teatral. Entonces, nuestro protagonista es ofendido por el joven Vizconde de Valvert, que se burla de su nariz. La respuesta será una demostración de ingenio, de retórica e inteligencia por parte de Cyrano, y, finalmente, también de dominio de la espada, pues el enfrentamiento dialéctico acabará en un duelo. 


Pero Cyrano de Bergerac no es solo una lección de sarcasmo e ironía puesta al servicio de quién con su inteligencia consigue superar sus carencias físicas. El otro polo sobre el que gravitan los versos de Edmond Rostand es el amor, y cómo el lenguaje se convierte, así, en la principal arma de seducción. No en vano, “a las mujeres se las conquista con la palabra”, y es esta la que finalmente logra alcanzar el alma de Roxana.


                La obra de Edmond Rostand es, por lo tanto, un magnífico y hermoso ejemplo de cómo dominar el lenguaje nos puede servir en nuestra vida para conquistar el amor o el reconocimiento social. Por ello, el lenguaje se ha convertido históricamente en un instrumento de manipulación y de poder, como quedó demostrado durante el Tercer Reich. Si te interesa profundizar en este tema de la neolengua y saber más cosas sobre Cyrano de Bergerac, como sus adaptaciones al cine, escucha este interesante podcast de El abrazo del oso:

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