lunes, 20 de enero de 2014

Don Juan: un mito más allá de la literatura

Don Juan, imagen tomada de bibliofiliana.blogspot.com 

El mito literario de Don Juan nace en el siglo XVII con un carácter esencialmente teatral: el primer texto donde se encuentra es El burlador de Sevilla de Tirso de Molina (1630); desde entonces hasta hoy, han sido innumerables las versiones y recreaciones que han aparecido en torno a esta figura tan fascinante. Quizás don Juan, junto a Fausto, sean los mitos más versátiles que se encuentran en la historia de la literatura, a diferencia de don Quijote y Hamlet, que parecen escritos de una vez para siempre.
Don Juan, mito eterno, ha venido a convertirse en símbolo viviente de la seducción amorosa masculina, de la agresividad sexual, del conquistador irresistible, del hombre audaz y disoluto que convierte el placer en fin de todas sus acciones. De aquí su condición de "burlador", es decir, de hombre que busca a la mujer para la satisfacción egoísta de su goce y escapa a todo vínculo permanente. El Tenorio es un "caballero" apuesto y cortesano, que encubre sus perfidias con refinada elegancia aristocrática, sabe envolver su persona de cuanto pueda hacerla atractiva y rinde religioso culto al honor, siempre que se trate del propio, porque pisotear el ajeno es una de sus glorias.
El personaje de don Juan no tiene realidad histórica, aunque se haya inspirado en seres con existencia real (a diferencia de Giovanni Casanova, el veneciano que escribió sus memorias describiendo hazañas eróticas de todo tipo), y en él convergen dos motivos temáticos populares de origen incierto: el del burlador de mujeres y el del convidado de piedra. Entre sus características esenciales podemos destacar:

a)      Extraordinaria capacidad de seducción: con él nace una nueva concepción del amor y se dan por concluidas las teorías de Platón y de la poesía trovadoresca.
b)      Carácter exaltado: nunca pasa desapercibido y presume continuamente de su valor, intrepidez, conquistas, hombría, etc. Dista mucho de representar el arquetipo del héroe clásico: no ejecuta ninguna hazaña guerrera, es mentiroso por naturaleza, nunca recurre a la fuerza y antepone siempre la mujer a la espada.
c)      Movilidad, vivacidad y acción trepidante: don Juan está cambiando continuamente porque va en busca de un ideal femenino que nunca encuentra.
d)      Virilidad.
 
Don Juan et Claudine, de Nicolás Eustache
Don Juan-mito ha sufrido con el tiempo muchas y variadas interpretaciones y cada época lo ha ido adaptando a su manera. Su presencia se ha dejado sentir en la música, donde grandes compositores como Gluck y Strauss le rindieron culto con sus obras, sin olvidar el caso más famoso: la ópera Don Giovanni de Mozart, y en el cine. Muchos escritores se dedicaron también a él, entre los que se cuentan genios de la talla de Corneille, Molière y Rostand en la lengua francesa, o lord Byron y Bernard Shaw en la inglesa. En España, desde aquella primera obra de Tirso hasta nuestros días, seguimos su rastro en los escenarios dieciochescos de la mano de Antonio de Zamora (No hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague, 1744) y asistimos a su renovación en el XIX por voluntad de José Zorrilla. A lo largo del siglo XX han sido muy numerosas las versiones, adaptaciones e interpretaciones del mito en distintos ámbitos:

-          En el teatro: encontramos versiones en los años veinte con autores como Marquina, Valle-Inclán, J.Grau, los hermanos Machado y Federico Oliver; en los cuarenta con Luca de Tena, en los cincuenta con Salvador de Madariaga y muy recientemente en La sombra del Tenorio de Alonso de Santos.
-          En el ensayo: lo han tratado, entre otros, Marañón, Maeztu y José Bergamín.
-          En la narrativa: Blanca de los Ríos, J. Octavio Picón, Azorín y Torrente Ballester.
-          En el cine: el número de versiones sobre el don Juan supera las cincuenta en el mundo, de las que catorce, aproximadamente, son de habla hispana. La mayoría de los filmes españoles tienen como modelo el don Juan Tenorio de Zorrilla. Algunos de los títulos más representativos son el realizado en 1950 por Sáenz de Heredia y el de 1991 de Gonzalo Suárez (Don Juan en los infiernos), versión muy libre del Don Juan de Molière.

Llegado este punto, cabe preguntarse si el mito de Don Juan sigue vivo en la actualidad, cuestión que ha suscitado opiniones encontradas entre los estudiosos. Como simple botón de muestra, basta con reflejar aquí dos posturas contrapuestas:
Jesús Ferrero, en su artículo "¿Ha muerto don Juan?" afirma que no sólo no es así sino que nos encontramos en una época en la que "… ese mecanismo de la seducción fulminante más se está disparando, hasta diseminarse completamente por toda la sociedad…" Por el contrario, Francisco Nieva, después de aportar una serie de argumentos histórico-religiosos y culturales que concurren en la estructura del mito (religión judeocristiana y cultura barroca), termina su exposición con estas palabras:
"A través de numerosas publicaciones sobre el mito de don Juan vemos un empeño un tanto desgarrador en hacer que se prolongue su actividad sobre el inconsciente colectivo contemporáneo, cuando lo que en realidad sucede es que se presiente de un modo confuso que don Juan se vacía como mito y se decanta como símbolo o signo".

jueves, 9 de enero de 2014

La Ametralladora


Desde hoy ya podéis seguir desde este mismo blog mis colaboraciones literarias con la revista cultural "La Ametralladora".

Definida por sus creadores como "Revista cultural sin faltas de ortografía", su intención es difundir la CULTURA, con mayúsculas, en todas sus manifestaciones, libre, independiente, desligada de intereses partidistas y generadora de opinión y pensamiento crítico.

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Reflexiones sobre los mitos de héroe
Don Quijote a la luz de la filosofía antigua