lunes, 29 de septiembre de 2014

La literatura steampunk


Dirigible Steampunk, de Rafa Maya

¿Qué es el Steampunk?

El Steampunk es un término acuñado en 1987 por el escritor K.W. Jeter, uno de los “padres” del Steampunk moderno. Resulta difícil definir qué es en realidad, aunque el diseñador inglés John Coulthart proporcionó una ecuación que nos permite un primer acercamiento al tema:

Steampunk = científico loco x escenario victoriano (en sentido amplio)
                        Políticas progresistas o reaccionarias x trama de aventuras

Es decir, una conjunción de elementos que abarca la tecnología, la aventura y la política dentro de un marco decimónico, en su sentido más amplio, pues abarcaría desde 1837 (cuando comienza el reinado de la Reina Victoria) hasta 1910 (época eduardina).

De esta manera, cuando hablamos de Steampunk estamos haciendo referencia, en realidad, a una mezcla entre la ciencia y la fantasía que engloba varias vertientes distintas, pero complementarias: la literatura, el cine, la moda, la creación (o recreación, dentro de la que se incluyen el arte y la ciencia) y la música.

LITERATURA STEAMPUNK

a)      Los precursores

El primer eslabón de esta cadena son los cuentos filosóficos: un género satírico propio del siglo SXVIII, en el que se mezclan el viaje imaginario (que se desarrolla a través del tiempo (al futuro, al pasado) y/o del espacio, desde los planetas exteriores al interior de la Tierra) y el sueño con la crítica social y política. Es el tipo de relato que nos presenta Voltaire en su Cándido, Diderot en algunas de sus obras o Jonathan Swift en  Los viajes de Gulliver.

El siguiente eslabón lo forma Edgar Allan Poe, verdadero vínculo de unión entre los cuentos filosóficos y la fábula científica: Poe aporta dos elementos fundamentales: la estructura narrativa y la verosimilitud, entendida esta como una manera de llevar lo fantástico a lo cotidiano, de tal manera que podemos verlo de un modo “natural”, plausible y posible en nuestro día a día.

Así llegamos a los que podemos considerar los PRECURSORES de la literatura Steampunk: los autores de “fábulas científicas” del siglo XIX Julio Verne y H.G. Wells.


Del primero tomaremos sobre todo la idea del científico loco, de la tecnología, del poder de la imaginación y de los viajes fantásticos. De su extensa producción, podríamos destacar, por ejemplo: La casa de vapor, en la que cuatro ingleses atraviesan la India a lomos de un gigantesco elefante mecánico; Cinco semanas en globo, De la Tierra a la Luna, Viaje al centro de la Tierra y 20.000 leguas de viaje submarino.

Del segundo, nos quedamos, además, con su compromiso sociopolítico y esa idea del progreso mal entendido o mal utilizado que se desprende de obras como La guerra de los mundos, La máquina del tiempo o El hombre invisible.

Un último eslabón de esta cadena de “precursores” del Steampunk lo constituyen las edisoniadas americanas, o “novelas de diez centavos”, que popularizaron las novelas de aventuras, fundamentalmente el Western, dando cabida al viaje imaginario como escapismo y al científico loco: cuentan la historia de un joven inventor que construye un artilugio de vapor con el que huye de su entorno para dirigirse al Oeste.

b)      La literatura steampunk actual

  • Orígenes

El Steampunk literario (o lo que también podríamos llamar “protosteampunk”) surge en la década de los 70 de la mano del escritor británico Michael Moorcok, quien publica entre 1971y 1981 la trilogía Un nómada de las corrientes del tiempo. Moorcok es considerado el padrino moderno del Steampunk literario, y en estas obras presenta la tecnología como un elemento utilizado por los gobiernos para la represión.

A finales de los 80 viajamos hasta California para encontrarnos con los considerados “padres” del steampunk moderno: en el bar O’Hara de Orange se reúnen habitualmente tres jóvenes autores: Tim Powers, James Blaylock y K.W. Meter, que inician el género con obras como Las puertas de Anubis, La máquina de Lord Kelvin y Dispositivos infernales y Morlock Night.

Pero el momento álgido, el éxito, viene de la mano de dos escritores norteamericanos, padres del cyberpunk, que publican en 1990 la que podemos considerar la obra de referencia del Steampunk literario: ellos son William Gibson y Bruce Sterling, y su novela La máquina diferencial. En ellase plantea la posibilidad de haber avanzado hacia la actual era de la informática por medio de máquinas sumadoras como la de Charles Babbage (con ruedas dentadas y tarjetas perforadas), en lugar de la válvula de vacío y del transistor; Lord Byron lidera un Partido Radical Industrial, se eliminan aquellos que se oponen a la tecnología y el Imperio Británico se convierte en una superpotencia ante el fragmentarismo de unos Estados Unidos divididos en países.

  • Decadencia y Renacimiento

Entre 1991 y 2007 no hay una narrativa steampunk especialmente brillante, una continuidad del éxito de La máquina diferencial. El panorama literario durante estos años se encuadra más en el marco de la ciencia ficción, al que se incorporan algunos elementos propiamente Steampunk. Podemos destacar, por ejemplo, títulos tan conocidos como La trilogía steampunk, de Paul di Filippo; La era del diamante: manual ilustrado para jovencitas, de Neal Stephenson, y, sobre todo, La brújula dorada, de Philip Pullman.

El género renace en la primera década del siglo XXI de la mano de tres autoras, también norteamericanas:
  • Cherie Priest: en su novela Boneshaker combina el género steampunk con los zombies en una versión alternativa de la historia de Seattle.
  • Gail Garriger: autora de éxito con su pentalogía El protectorado de la sombrilla: novelas de vampiros, licántropos y sombrillas en pleno Londres Victoriano, de la que en España se han publicado, hasta el momento, las dos primeras.
  • Ekaterina Sedia: nacida en Rusia pero afincada en Estados Unidos, cuenta la vida de una autómata inteligente en su novela La alquimia de la piedra, donde deberá enfrentarse a gárgolas, mecanicistas y alquimistas. La novela, según la autora, es un instrumento para explorar “la tecnología de vapor en el contexto de los movimientos sociales que produjo, junto con innovaciones técnicas, conflictos étnicos y alquimia”

Como vemos, una mezcla de elementos en estas novelas que nos conduce a lo que parece ser la tónica general de la literatura steampunk más actual: la variedad, la pluralidad de enfoques y de formas, que abarca desde el mundo mecánico de la saga Mainspring, de Jay Lake, hasta el retrofuturismo de El sueño del movimiento perpetuo  de Dexter Palmer.


Si quieres conocer otros aspectos del universo steampunk, su relación con el cine, la moda, la música... no dejes de oír el siguiente podscast: