lunes, 14 de diciembre de 2015

"El chico de las estrellas", de Chris Pueyo

Bajo este título el jovencísimo Chris Pueyo se estrena en el mundo literario con una historia que nos habla de confesiones, de malos tratos, de amor, pero sobre todo de la vida.

Un relato autobiográfico contado con un estilo muy personal, en el que la primera persona narrativa se diluye en una tercera con la que se pretende sin duda poner distancia entre el Chris persona y el Chris personaje, entre la realidad y la ficción, para hablarnos de las vivencias de un muchacho desde sus terribles recuerdos de la infancia hasta el “carpetazo” que supone darle la espalda al pasado y pasar página.

Y es que lo que Chris nos propone a través de las páginas de “El chico de las estrellas” es, en realidad, un viaje; el viaje de aprendizaje que él mismo ha vivido, desde la niñez a la juventud, metiéndose en los zapatos de la vida más allá de unas zapatillas plateadas que le ayudan a ir configurando su identidad, a conocerse y a aceptarse a sí mismo para plantarle cara a esa vida con valentía. En sus propias palabras, “El  chico de las estrellas”:

“Es más bien el diario de un niño con miedos en un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte”.


Un nuevo valor de nuestras letras que seguramente dará mucho que hablar de aquí en adelante y que de momento podemos disfrutar en la colección Destino Infantil y Juvenil del grupo Planeta.


jueves, 3 de diciembre de 2015

"Un hombre detrás de la lluvia", de Luis Quiñones

En su tercera incursión narrativa, el escritor madrileño Luis Quiñones se convierte en uno más de los personajes de un relato cuyo objetivo parece ser novelizar la vida de Oswaldo Mitto, un anciano que se pone en contacto con él de una manera un tanto sorpresiva para pedirle que lo haga, que él, sempiterno escritor en ciernes, se convierta en el biográfo de quien pudo haber sido un asesino... pero no lo fue.

Utilizando como telón de fondo los convulsos años de la Guerra Civil Española y la inmediata Segunda Guerra Mundial, las supuestas entrevistas entre el Luis Quiñones personaje de ficción y el anciano señor Mitto nos llevan hasta un París difuminado tras la lluvia que va a ser testigo directo de los hechos narrativizados: lo que en principio se muestra como la historia de un crimen va a ser transformado, a través de la palabra y el pensamiento, en una historia de amor que ha marcado toda una vida…

Pero más allá de la anécdota novelesca, Luis Quiñones hace en esta novela un verdadero ejercicio de estilo metaliterario: desde la forma de componer un relato con todos sus elementos hasta el alarde de lenguaje poético que constituye, desde mi punto de vista, el plato fuerte de la obra. Y es que la poesía emana desde la primera de sus palabras hasta los evocadores versos vertidos en susurros en la distancia que sólo permite la más estricta intimidad:

“En la noche del corazón
la gota de tu nombre lento
en silencio circula y cae
y rompe y desarrolla su agua”.

 Y al leerlo, al sumergirme en los recuerdos de Oswaldo Mitto, no puedo evitar que vengan a mi cabeza aquellos otros versos cargados de la melancolía propia de aquello que se añora, del amor y, como no, de la propia poesía:

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de tu alma.

Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.

Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.

Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en  calma!
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.


En resumen, una novela para sosegar el ánimo  y dejarse llevar por los caminos a los que sólo la palabra poética es capaz de llevarnos. Disfrútenla.

viernes, 27 de noviembre de 2015

La épica nórdica medieval: Fuentes literarias de la mitología escandinava


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Las fuentes literarias de la mitología nórdica o escandinava son tres: Las Eddas Poéticas (de raíz tradicional): una colección de poemas sobre temas mitológicos y héroes germánicos; Las Sagas en prosa: narraciones atribuidas en su mayor parte al escritor islandés Snorri Sturluson; y Los poemas escáldicos (más cultos y elaborados, son obras “de autor” que se centran en relatos históricos, de la vida cotidiana, etc.) 

a)      Las Eddas 


Ø  La Edda poética o Edda mayor es una colección de poemas escritos en nórdico antiguo preservados inicialmente en el manuscrito medieval islandés conocido como Codex Regius. Fue escrito en el siglo XIII pero no se supo nada de su paradero hasta 1643, atribuyéndose el manuscrito a Sæmundr el sabio, un sacerdote islandés del siglo XII

La serpiente de Midgard rodeando los 9 mundos
Las materias sobre la que tratan estos poemas son:
  • Tema mitológico: poemas que contemplan desde la Creación hasta los episodios protagonizados por los dioses.
  • Tema heroico: Cantos referentes a: la historia de Helgi Hundingsbani, La historia de los Nibelungos y la historia de Jörmunrekkr, rey de los Ostrogodos (una tribu de los godos). Éstos son original y respectivamente, escandinavos, alemanes y góticos.

Ø  La Edda prosaica o Edda menor, obra de Snorri Sturluson que pretende ser un tratado dirigido a aquellos que querían escribir poesía al modo antiguo, pero que no conocían ya las referencias a los antiguos dioses y otros seres sobrenaturales. Contiene una cosmogonía de la mitología nórdica, un libro con lenguaje poético y una lista con formas de verso.

Tolkien toma de estas Eddas de Sturluson los nombres de sus enanos y el del propio Gandalf (=elfo mágico). Además, toma de la mitología nórdica la idea de la Tierra Media (Midgard), y el símbolo del anillo como fama y riqueza (el donador de anillos era la mejor alabanza que podía recibir un rey, un anillo era la compensación habitual por una buena poesía y también los guerreros valerosos recibían anillos tras ganar una batalla).

Puedes descargar la Edda menor en pdf y epub aquí


b)     Las Sagas

Historias de personajes que se van definiendo por sus acciones y gestos, a un ritmo rápido, sin monólogos ni descripciones sentimentales.  Los episodios son de carácter realista, pero de cuando en cuando se entrevera algún motivo fantástico o mágico. Datan del siglo XIII.


Hay sagas de reyes, sagas de caballeros, sagas de obispos, sagas de islandeses y sagas de los tiempos antiguos. Y entre éstas pueden distinguirse las heroicas, las de aventuras y las de vikingos. En castellano hay una docena de sagas traducidas, una buena serie que comenzó con las de Egil Skallagrimson  y la de Nial, que hizo E. Bernárdez. Recordemos la Saga de los Ynglingos y la de Ragnar Calzas Peludas (traducidas por S. Ibánez), la Saga de los Volsungos (J. Díaz Vera), la Saga de los Habitantes de Eyr (P. Fernández-T. Manrique), la de Gisli (M. González)

Los temas y motivos se repiten: genealogías de los personajes y escenas típicas, bodas, viajes, batallas, traiciones, maldiciones, venganzas, compensaciones por la sangre de los muertos, pleitos y pactos, combates, amores fatales, bruscas muertes. Junto a los héroes, audaces y sanguinolentos, actúan algunas mujeres en extremo peligrosas. A menudo se insinúa en el relato una densa fatalidad; y es un rasgo muy nórdico: su pesimismo resignado sobre el destino de los seres más nobles. Ejemplo:


Saga de Hrólfel maligno rey Frodi mata a su hermano Halfdan, pero los hijos de éste, Helgi y Hroar, lo vengan quemando a su tío en su mansión. Helgi, padre de Hrólf, es un individuo ambicioso y lujurioso. Viola y humilla a la reina Olof y engendra en ella a Yrsa. Olof se venga luego haciendo que, sin saberlo, despose a su propia hija Yrsa. Del incesto nace Hrólf. Cuando la reina se lo revela a Yrsa, ella se separa de su padre y marido Helgi, que queda abrumado por la tristeza y el dolor de su pasión incestuosa. Por último, antes de sucumbir en una emboscada tendida por el rey Adils, segundo marido de Yrsa, engendra de una elfina a Skuld, la cual causará la ruina del rey Hrólf y todos sus guerreros.



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martes, 24 de noviembre de 2015

Que se enteren las raíces, de Fernando García Maroto

"Que se enteren las raíces", bajo este título tan lorquiano Fernando García Maroto nos presenta su cuarta novela, la historia de un hombre traicionado que confía en un buen amigo una difícil e ingrata misión: localizar y asesinar al amante de su mujer, colmando, así, sus ansias de venganza.


Este pequeño hilo argumental deja paso a un “relato de personajes” en el que la acción pasa a un segundo plano para centrarse en la psicología de estos dos hombres acabados a los que escuchamos a través de dos voces: la de un narrador externo, en tercera persona y omnisciente, presente en los capítulos pares (el marido engañado) y la de un narrador interno y protagonista en los impares (el amigo y futuro asesino), cuyas reflexiones nos irán desvelando pequeñas pistas que nos indican que las cosas no son tan sencillas como parecen…

Envuelta en el humo que emana de los sempiternos cigarrillos que los dos protagonistas encienden sin solución de continuidad, la novela recuerda (y mucho) a las grandes películas de cine negro que un día protagonizaran Humphrey Bogart, Edward G. Robinson, Joseph Cotten o Glenn Ford, sin que falten en ella el tradicional vaso de whisky, la arrebatadora mujer fatal, el ambiente pesimista, la hipocresía de la sociedad en la que los personajes se mueven y, por supuesto, el suspense.  Elemento este último que Fernando domina con maestría, atrapando al lector y conduciéndole hacia un final sorprendente que le dejará en el ánimo ese sabor a LITERATURA con mayúsculas al volver la última página…

domingo, 15 de noviembre de 2015

ESTÉTICA TOMADURA DE PELO


Es la expresión que mejor define el espectáculo que el Circo de los Horrores ofrece estos días en Madrid bajo el título de Cabaret Maldito. Un espectáculo que se sustenta en una cuidada y hermosa escenografía y unos cuantos números acrobáticos de considerable dificultad que son lo único salvable de una función que parece concebida para insultar la inteligencia del espectador.


Un humor burdo, soez, que se basa en el insulto, en la desacreditación y en la humillación del espectador, al que hacen participar en la representación de una manera, a mi modo de ver, bochornosa (llegaron incluso a bajarle los calzoncillos a uno de los muchachos que subieron al escenario y a llamarle gilipollas a otro). 

Chistes fáciles al más puro estilo “caca, culo, pedo, pis”, topicazos sobre el carácter de españoles, argentinos o portugueses, consabidos gags sobre políticos (“esos rojos perroflautas”) o fútbol (por supuesto, Christiano y Messi no podían faltar en ellos) y arengas a los espectadores para convertirlos en “cabras, ya que estamos en el pueblo”, son solo algunos ejemplos de esta feria de los horrores (que hace honor a su nombre, eso sí, por lo horrible que resulta) en la que el ingenio brilla por su ausencia. Decepcionante, pero eso sí: concebido para hacer caja.

miércoles, 18 de marzo de 2015

La novela española actual (Desde 1975)



La narrativa española posterior al año 1975 supone una reacción contra el experimentalismo de la novelística anterior: se vuelve a la narratividad porque lo que se desea, por encima de todo, es contar historias. Esto se traduce en los siguientes aspectos:

·    * Se simplifican las estructuras narrativas, eliminándose la forma de “puzzle” característica de la etapa anterior.

·       *  Recobra su importancia el argumento y los personajes. Se cuenta una historia completa y cerrada.

·    *Se vuelve al tipo de narrador tradicional, en primera o en tercera persona, pero sin mezclar ambas y sin utilizar la segunda persona.

·        * Se abandona el discurso ideológico o político.

·     * Se retorna al realismo, si bien este se amplía a nuevos horizontes, en los que tienen cabida lo onírico y lo fantástico (como elementos que también forman parte de la realidad).

Más allá de estos rasgos, si hay algo que caracteriza a la narrativa española contemporánea es su pluralidad. Los viejos géneros se retoman y se renuevan, dando lugar a todo tipo de “neos” (principalmente, neorrealistas) y cobra importancia el tema de la Guerra Civil y sus consecuencias.


Como géneros destacados, cabe mencionar la novela histórica (Arturo Pérez Reverte), la policíaca o de intriga (en la que destacan grandes autores como Eduardo Mendoza o Antonio Muñoz Molina) y la fantástica (Ana Mª Matute, con obras como “Olvidado rey Gudú” o Alberto Sánchez Piñol, con títulos como “La piel fría”, encajarían dentro de este género que presenta numerosas variantes).